Para nadie es un secreto que los políticos morenistas locales han resultado especialmente susceptibles a marearse con la cuota de poder que les toque, chica o grande. Ahí tenemos a José Ramón López, indignado porque en el teatro de la Casa de la Cultura no estaba en primera fila en la presentación del gabinete de Norma Bustamante.

Otro regidor, Sergio Tamai, trae su propio fotógrafo con chalequito bordado, quien se desvive tomándole imágenes cada sesión extraordinaria de cabildo -ya que no hay ordinarias- diciendo “presente”, hablando con la alcaldesa, levantando la mano, saludando a sus compañeros, haciendo uso de la voz, etc., como si su paso por el cargo mereciera ser recordado. Amén de la colección de parientes que tiene en la nómina.

Y cómo olvidar el “¿no sabes quien soy?” del secretario de Salud, Adrián Medina Amarillas al inicio de la administración.

Pues dos personajes han llegado a sumarse a la lista de mareados. La primera es Maribel Real Martínez, quien dirige el Centro de Desarrollo Humano Integral Centenario, y quien fue denunciada ante Sindicatura el mes pasado por su actitud prepotente con algunos empleados.

Viendo la siguiente fotografía, ya nos podemos imaginar lo que pasará con esa denuncia.

La directora del CDHI Centenario, Maribel Real y el síndico, Héctor Ceseña.

Si no has leído la nota sobre la denuncia a la amiga del síndico, dale click aquí.

Por si eso fuera poco, nos cuentan que además de haber despedido a una trabajadora enferma de cáncer, mete facturas de gastos personales y cosas inexistentes. Por ejemplo, se le ponchaban muy seguido las llantas y tenía que comprar nuevas, curiosamente de diferentes tamaños. O también reportaba gastos de comida y bebidas en eventos de Centenario donde no había comida ni bebidas.

Hay una rotación tremenda de personal porque nadie la soporta, y van 4 administradoras, 5 jefes de mantenimiento y 4 jefas de operativo, pero la señora sigue maltratando gente sin que nadie la moleste. A ver si pasa una auditoría, si su amigo el síndico se pone a trabajar después de los datos sobre proveedores irregulares que contiene la denuncia.

El otro mareado es nada más y nada menos que Armando Samaniego, quien por cierto tiene una cabalgata en su honor este fin de semana, organizada por el expolítico más barbero del norte, Gregorio Carranza, quien como diputado el logro más notable que tuvo fue instaurar el Día del Caballo. Manuel Guerrero no se quiso quedar atrás e instituyó el Día de la Almeja Pismo.

Pero bueno, el caso es que no había trascendido el megapancho que se aventó Samaniego hace un mes. Resulta que en la reunión anual de los “Mandilones”, organizada por Jonathan Díaz y a la cual asisten empresarios y algún otro colado, llegó Francisco Javier García Villanueva acompañado de Samaniego, quien no estaba invitado.

Pues los dos amigos empezaron a beber con singular alegría, pero al flamante candidato a diputado federal se le pasaron por mucho las copas, y terminó amenazando a varios empresarios con cerrarles sus negocios ya que fuera legislador. La cosa terminó con mentadas de madre y con la exigencia de que se fueran del lugar.

El expromotor de Fisamex se fue quemando llanta muy indignado, pero cuando le llegó la cruda vino también el remordimiento, y en un acto de contrición, se bajó del ladrillo y entonó el mea culpa ante los ofendidos vía telefónica. Bonita imagen dejó en el círculo de fifís que tanto dice odiar y al que se muere por pertenecer.

Y volviendo al amigo, promotor y compañero de guarapetas de Samaniego, Francisco Javier García Villanueva, cada vez más suena el rumor de que será él quien ocupe próximamente la dirección de Comunicación Social de Gobierno del Estado, y no porque quieran que las cosas cambien y que Ariel deje de cobrar moche y dar línea por los contratos de publicidad, sino para dar la idea de renovación y limpieza, pero mientras Carlos Torres sea quien mueva los hilos, poco importa quién de la cara, la casa nunca pierde.

Nos mandan la foto que ilustra esta columna desde Tijuana. Vean nada más, por fin salió Jorge Ramos a hacer campaña y los morenistas recalcitrantes, como Pablito Yáñez, pues tienen que aguantarse.

Aquí lo vemos cargando unos volantes del expanista y sonriendo como si no estuviera muriéndose de coraje.

Por supuesto, no podemos dejar de recordar esto:

Quién diría que Carlos Torres y Jorge Ramos acabarían dándole órdenes.

Lo mismo para Jaime Cantón, que también criticó en redes a Carlos Torres y ahora pues flojito y cooperando. A propósito de Cantón, no hay en sus plataformas un posicionamiento sobre la violencia que vivió una menor de edad que trabajaba con él como brigadista a manos de sus propios compañeros. También ayer desde el tercer piso del Poder Ejecutivo les recordaron a algunos colegas via telefónica que cuidado con sacar la nota o sus contratos de publicidad se podían ver afectados.

Mala señal da Cantón al no tener el valor suficiente para salir a contener los daños él mismo. Tan fácil que hubiera sido tomar distancia y reprobar un hecho del que él no es directamente responsable, en vez de dejar que le pararan el asunto desde las viejas prácticas que se supone estaban erradicadas con los “diferentes”. Valiente diputado nos espera.

Ahora pasamos al resumen políticamente incorrecto de los últimos días:

-Lupita Jackes propone armar a todas las mujeres; sus parejas temen por su seguridad.

-Francisco Fiorentini quiere invitar un café a Guadalupe Lizárraga, pero le va a proponer que pague ella, para que no sea patriarcal ni promueva roles de género.

-Hoy es día de las aves migratorias. Felicidades a Nancy Sánchez, Jorge Ramos y Román Cota, ejemplares alados que migraron a cielos con más bienestar .

Daylín García le entra a la inclusión; está contratando nuevos asistentes y los quiere sordos, ciegos y mudos.

Y me mandan esta esta foto que publicó Roberto McDonough, alias Diego Volati, a quien tengo denunciado en el órgano de control interno de la Secretaría de Educación por publicaciones paranoicas, ofensivas y conspiranoides contra mi. Principal sospechoso en la denuncia sin nombre que interpuse ante la FGE el año pasado por hostigamiento, y seguramente quien se escuda tras el perfil Dacky C que hasta paga pauta publicitaria para difamarme.

Entró recomendado por su pariente, el consejero presidente del Instituto de Transparencia, José Francisco Gómez McDonough, pero si sigue ahí -porque a sus compañeros y jefes les consta que es aviador y entra y sale cuando quiere-, es por obra y gracia de la gobernadora.

Pues no sale de una cuando la diputada de Movimiento Ciudadano ya está metida en otra. No se acaba de apagar el fuego por el tonito soberbio que usó con su suplente, cuando sale otro audio de ella hablándole a uno de sus colaboradores bastante prepotente por no haberle tomado fotos y que se vieran sus tacones. Aquí se los dejo.

Quienes la conocen desde hace algunos años, nos cuentan que no es que se le haya subido el puesto a la diputada, sino que desde sus pininos en la política ya era sangroncita, desde los tiempos en que Elí Topete la impulsaba.

Y en ese club de las candidatas simpáticas nos piden que incluyamos a Julieta Ramírez, que le hablaba a deshoras a su rentero para que le cambiara los focos fundidos, y a Laura Ruiz, que con una señal le indica a sus colaboradores que le sequen el sudor de la frente y que le lleven sus bebidas.

Y cambiando de colores y de candidata, hoy Guadalaupe Lizárraga, abanderada del Sol Azteca para la alcaldía de Mexicali, denunció -ya no solo en redes sociales- ante el Instituto Estatal Electoral a Francisco Fiorentini, su homónimo del PAN.

Con 50 minutos de retraso atendió a los tres medios de comunicación que estábamos ahí a la hora que convocó, porque seguían afinando la denuncia. Insiste en que la invitación al café, el comentario de que no tiene posibilidades de ganar y la confusión de Fiorentini al nombrarla como secretaria general del Partido de la Revolución Democrática, sí es violencia política en razón de género.

Además dice que las disculpas de Fiorentini resultaron peores porque vinieron acompañadas de 10 descalificaciones que se suman a las ofensas originales. Veremos que determinan las autoridades electorales. Seguro veremos una resolución más pronta para este caso que para los espectaculares de Norma.

Y cambiando de tema, hoy trascendió el caso de la menor de edad que fue agredida por compañeras brigadistas de la campaña de Jaime Cantón, el candidato morenista que aspira al distrito dos local.

La madre de la víctima ofreció una atención a medios donde estuvieron varios compañeros de la prensa, pero oh sorpresa, pocos subieron la nota. Por si no la leyeron, aqui está:

Integrantes de la campaña de Jaime Cantón golpean a compañera menor de edad

Por la tarde los rumores de censura desde el Poder Ejecutivo corrieron como pólvora, y en una búsqueda por internet hasta las 10 de la noche de este lunes 13 de mayo, solo aparece publicada -además de en Brújula News, donde la censura institucional nos hace lo que el viento a Juárez- en Radar BC, La Voz y BajaNews.

Un colega confirmó que recibieron las típicas llamadas recordándoles que las condiciones de sus contratos de publicidad podrían verse afectadas si hacían enojar a mami.

Ustedes sí están para saberlo y yo para contárselos, y si por un lado es difícil sostener un medio independiente sin contratos de publicidad de gobierno (favor de leer el apartado “Donaciones” y cooperar con la causa), por otro, es un gran placer y una enorme dicha poder publicar lo que una quiera sin tener que obedecer indicaciones desde el Centro Cívico.

En otro asunto, nos llegó esta publicación, para quien quiera meterse a las campañas aun está a tiempo de asolearse y dormir poco por 700 pesos diarios. Solo tienen que comunicarse con Rosendo Colorado, el implicado en los moches al inicio de la administración de Jaime Bonilla. Consejo: cobren por adelantado.