Reportaje
Tuvo restauración del CUES en Tijuana sobrecosto del 81%

La Universidad Autónoma de Baja California (UABC) registró un sobrecosto del 81.76 por ciento en el proyecto de remodelación y equipamiento del Centro Universitario de Educación de la Salud (CUES), el cual inició operaciones aún en obra negra y sigue generando gasto para la compra de equipo, de acuerdo con los contratos obtenidos por transparencia y entrevistas a funcionarios.
Este reportaje es parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers.
Por Manuel Ayala
Aunque originalmente la inversión anunciada para la remodelación y equipamiento del Centro Universitario de Educación de la Salud (CUES) Campus Tijuana era de 120 millones, la Universidad Autónoma de Baja California (UABC) ha pagado 81.76 por ciento más y el proyecto sigue inconcluso, de acuerdo con contratos de obra obtenidos a través de la Plataforma Nacional de Transparencia (PNT) y de información proporcionada por el área de Comunicación Social de la institución.
Octavio Valdez Delgadillo, ex rector de la Universidad, indicó el pasado 8 de febrero de 2021, a través de una transmisión en vivo en la página de Facebook del gobernador morenista Jaime Bonilla Valdez, que el presupuesto requerido para esa obra sería de 120 millones 855 mil 741 pesos.

No obstante, un análisis hecho a los contratos otorgados a tres empresas distintas y proporcionados vía transparencia, indica que entre 2021 y 2022 la Universidad ha pagado 219 millones 669 mil 724 pesos, es decir, 98 millones 813 mil 983 pesos más de lo proyectado.
La construcción se realizó con el recurso económico de un adeudo histórico que tenía el Gobierno del Estado con la UABC por mil 797 millones de pesos y que ya liquidó, según informó el ex mandatario estatal Jaime Bonilla en la misma transmisión del 8 de febrero de 2021.
La UABC es una institución ubicada en la frontera del país. De acuerdo con su Sistema de Indicadores y Estadísticas Institucionales, tiene más de 68 mil matriculados en licenciatura, maestría y doctorado, en tres campus universitarios en Mexicali, Ensenada y Tijuana.
La Universidad opera con un subsidio anual que está integrado por un 35.31 por ciento de aporte federal, 34.02 por ciento del estado, 19.36 por ciento con ingresos propios y 10.70 por ciento de ejercicios fiscales anteriores, según el presupuesto 2022.
Luis Enrique Palafox Maestre, actual rector de la UABC, accedió a una entrevista vía correo electrónico a través del Departamento de Comunicación de la institución el 27 de mayo del presente año, acordando el envío de un cuestionario escrito, el cual fue respondido por ese medio.
Palafox Maestre reconoció que hubo un sobrecosto en el proyecto planteado originalmente y lo atribuyó a distintos factores como lo son: la creación de un tercer nivel que significó un incremento del 50 por ciento, además de otras adecuaciones como salidas de emergencia por recomendación de Protección Civil, la renovación de las instalaciones eléctricas, de aire acondicionado, red de voz y datos, internet, así como equipamiento para las áreas de laboratorios y la biblioteca.
Aunado a esto señaló que la pandemia generó un incremento generalizado en los costos de construcción y esto impactó en el gasto final.
“Hay que tomar en cuenta que este y todos los proyectos se han visto afectados por una fuerte ola de incrementos en costos de materiales, equipo y mano de obra a consecuencia de la pandemia de covid-19 y el desabasto que se ha venido viviendo a la fecha”, expuso.

El CUES era sede del Centro de Gobierno del Estado de Baja California y fue donado a la Universidad en el año 2021. El edificio se encuentra en la Zona Río de Tijuana.
Al CUES acuden los alumnos interesados en el área médica de la Facultad de Ciencias de la Salud y de la Facultad de Medicina, además de Enfermería y Cirujano Dentista de la Facultad de Ciencias de la Salud, quienes cursan sus estudios solamente un año (primero y segundo semestre), correspondiente a la primera etapa de formación.
A partir del tercer semestre, los alumnos continúan su formación en los campus correspondientes a las facultades que pertenecen; únicamente los de la Facultad de Odontología cursan tres semestres, que es la totalidad de la etapa básica.
Aún con la inversión mayor a lo estipulado, el proyecto sigue inconcluso para este 2023, pues tiene un presupuesto adicional en equipamiento para laboratorios de 17 millones de pesos, de los cuales 13 millones serán con recurso propio y cuatro millones del Gobierno del Estado, informó el departamento de Comunicación Social de la institución.
Los contratos obtenidos por transparencia detallan que las obras comenzaron en junio de 2021.

Verónica González Torres, jefa académica del CUES, confirmó en entrevista que el arranque de las actividades en este inmueble no se dio con la totalidad de los alumnos, ni con las instalaciones completas en cuanto a la remodelación e infraestructura, sino que ambas cosas fueron progresivas.
“La transición fue paulatina, los espacios no eran los idóneos para poder atender de manera inmediata a los alumnos (…) Sí, fuimos un poquito más lentos en ese proceso porque debíamos tener en consideración cómo iba avanzando la remodelación para asegurarnos de que iban a ser espacios que pudieran cubrir las necesidades de nuestros alumnos, pero sobre todo, que iban a garantizarnos las medidas de seguridad necesarias”, manifestó.
Describió que mientras las actividades escolares eran en línea arrancaron con los procesos de remodelación del inmueble y en el 2022 comenzaron a migrar a la modalidad presencial.
Mencionó que las clases en el CUES iniciaron el 9 de agosto de 2021, bajo la modalidad en línea, debido a la pandemia por Covid-19, por lo que no había trabajos presenciales por cuestiones de salud; “arrancamos el primer semestre con 21 grupos, actualmente tenemos 48”.
El historial de contratos
La remodelación del CUES, según la Plataforma Nacional de Transparencia, fue a través de seis contratos firmados por la UABC con tres empresas distintas por un total de 217 millones 683 mil 666 pesos.
Esta cifra que consta en los contratos es menor al recurso ejercido reportado por la Universidad que fue de 219 millones 669 mil 724 pesos, una diferencia de un millón 986 mil 58 pesos. La dependencia no informó a qué se debió esta diferencia entre lo contratado y lo ejercido.
Una de las empresas, Frontera Mexicali, fue creada un año antes de iniciar el gobierno de Jaime Bonilla en 2018, de acuerdo con información obtenida a través del Registro Público de Comercio (RPC).
Frontera Mexicali S. de R.L. recibió dos contratos por 24 millones 623 mil 341 pesos, para la “primera etapa cuarto de máquinas” y “segunda etapa cuarto de máquinas”. La empresa obtuvo su registro el día 20 de febrero de 2018 a nombre de Marissa Villalobos Pacheco y Daniela Salazar Galaviz.
La empresa RP Constructores S.A. de C.V. recibió un contrato por un millón 72 mil 139 pesos, para los “Preliminares primera etapa de remodelación”. La constitución de la empresa fue el 20 de septiembre de 2011 a nombre de José María Pollorena Sandoval y Pedro Rodríguez Domínguez.
Mientras que RJ Ingeniería S.A. de C.V recibió tres contratos por 191 millones 988 mil 184 pesos para la “primera etapa de remodelación”, “segunda etapa de remodelación” y “tercera etapa de remodelación”. Ésta fue registrada el 3 de enero de 2014 a nombre de Francisco Jiménez Olivares y Jesús Octavio Rincón Vargas.

Jaime Bonilla, ex gobernador, entregó las llaves del inmueble al ex rector en un acto protocolario el pasado 18 de marzo de 2021, en donde informó que el edificio iba a ser donado a la UABC. El acuerdo de cambio de destino a favor de la universidad fue publicado el mismo día en el Periódico Oficial del Estado.
Daniel Octavio Valdez Delgadillo, ex rector de la Universidad, informó durante la transmisión en vivo del pasado 8 de febrero del 2021 que el proyecto de remodelación estaba basado en tres estrategias: incrementar la matrícula en las sedes existentes, así como nueva oferta educativa y el proyecto de remodelación de este espacio.
Además contemplaba 20 aulas de clase para 40 alumnos cada una; dos salas audiovisuales y una clínica de servicios odontológicos con acceso al público; una biblioteca con espacio de estudio, consulta, cubículos; laboratorios de cómputo; laboratorios especializados para radiología; áreas médicas incluyendo anfiteatro y cubículos de profesores para atención a los alumnos.

En un recorrido hecho por el reportero el 1 de junio, guiado por Verónica González Torres, jefa académica del CUES, fue posible constatar que las instalaciones están remodeladas conforme al diseño original, pero no están completamente acondicionadas para el uso de los alumnos.
La Jefa Académica del CUES dijo en entrevista que están en procesos de licitación para complementar con equipo los laboratorios.
“Si bien contamos con equipos en algunos laboratorios, aún falta terminar de adquirir, pero justo estamos en procesos de licitación, ya están corriendo, ya estamos haciendo las revisiones para que podamos en el mes de agosto o en julio (2023) terminemos de recibir equipos de laboratorio para que los alumnos puedan realizar de mejor manera sus prácticas académicas”, comentó.

Otra de las áreas que continúa incompleta es la biblioteca, para la que se consideró en el proyecto presentado por el ex rector, un espacio de estudio y consulta con escritorios y sillas, además de cubículos.

La biblioteca tampoco tiene acervo bibliográfico físico para su consulta, en el caso de los libros que corresponden a las áreas de la salud específicamente, solamente tienen un acervo digital. La jefa académica aseguró que el material lo tendrán pronto, sin especificar alguna fecha para ello.

La cafetería se encuentra cerrada debido a que carece del equipo necesario, y por lo tanto los alumnos compran los alimentos fuera del inmueble.
“También queda un poquito pendiente la atención psicológica, en la inauguración del edificio en el mes de octubre, el entonces rector mencionó los servicios a la comunidad la ubicación física del CUES es un área estratégica para poder estar dando atención no nada más a la sociedad en la parte académica, en la parte de la formación de alumnos, sino también retribuir a la sociedad en servicios de salud ahorita ya empezamos con servicios dentales pero vienen servicios psicológicos también”, adelantó Verónica González.
Agregó que la transición fue paulatina, iniciaron en un momento en que se conjugaron varias situaciones.
“Sabemos del tránsito del inmueble del Gobierno del Estado a la universidad, obviamente la instalación, cómo estaban distribuidos los espacios, no eran los idóneos para poder atender de manera inmediata a alumnos y se hizo una remodelación”, dijo.
La jefa académica del CUES señaló que en agosto del 2021 fue cuando inició el periodo escolar para la primera generación del CUES, en la modalidad en línea, contando únicamente con 450 alumnos de primer semestre de los programas educativos de Médico, Cirujano Dentista y Licenciado en Enfermería provenientes de tres facultades distintas: la de Medicina y Psicología, la de Ciencias de la Salud y la Facultad de Odontología.
Aseguró que para la etapa de inicio de clases de forma mixta, en línea y presencial en abril tomaron en cuenta recomendaciones de Bomberos y Protección Civil para contemplar el aforo máximo que podían tener ante una eventualidad, dado que las obras de construcción todavía las estaban llevando a cabo.
Fue hasta el periodo 2023, en el mes de febrero, cuando finalmente arrancaron las operaciones con todas las actividades de forma presencial, con un total de 48 grupos de alumnos, con actividades de lunes a viernes y grupos que trabajan los sábados ya directamente en el inmueble.
“Tardamos tres semestres en alcanzar el máximo de nuestra población estudiantil, actualmente nosotros contamos con un aproximado de mil 750 alumnos que transitan semanalmente por nuestras instalaciones; se ha cubierto la demanda o la oferta de matrícula que se tenía prevista de un inicio”, aseguró.

Estudiantes tienen que salir del CUES por falta de equipo
Una estudiante que cursó el primer semestre en el programa de Medicina, que fue entrevistada vía telefónica y solicitó el anonimato por miedo a represalias, señaló que las instalaciones del centro incumplen con las condiciones para el desarrollo educativo y mencionó que, por ejemplo, los laboratorios carecen de equipo y por ese motivo nunca realizó prácticas ahí.
“Nunca tuvimos una clase de laboratorio ahí por falta de material”.
Detalló que cada ocasión que tenían clase de laboratorio los mandaban para el Campus Tijuana, que es la sede central de la universidad en la ciudad, por lo tanto tenían que desplazarse del CUES hacia el otro campus.
“Eso significaba un problema por el transporte o el tiempo, porque tenía que ser muy rápido todo; sí nos molestamos, hasta le pedíamos al maestro que nos diera tiempo extra para poder llegar, y todavía después había que regresar al CUES a terminar otras tareas o continuar con otras materias”, dijo.
La estudiante también comentó que las instalaciones carecían de equipo de cómputo al momento de tener que realizar sus exámenes, por problemas con la distribución del internet.
“El internet o no funciona o no sabemos qué pasa, o no hay equipo suficiente como computadoras, porque al momento de tener que hacer los exámenes nos teníamos que ir a otros lugares fuera del CUES; me parece que no es nada profesional y me ha afectado porque no tenemos el lugar adecuado”, manifestó.
A todo ello, la alumna sumó que batallan con el transporte público, pues al estar ubicado en una zona de mucho flujo no hay rutas destinadas para esa zona que les facilite el acceso, además de no tener espacios suficientes en la biblioteca para estudiar, falta la cafetería, lo que implica salir de las instalaciones para comprar los alimentos.
Rectoría universitaria reconoce cambios al proyecto inicial
Luis Enrique Palafox Maestre, actual rector de la UABC, contestó vía correo electrónico que el sobrecosto en las obras de remodelación y rehabilitación del CUES, fue debido a que “en la proyección inicial de costos de remodelación del edificio se contemplaron únicamente los espacios existentes en los dos niveles construidos. Sin embargo, durante la elaboración del proyecto se determinó que la necesidad de espacios era mayor, por lo que se realizó una revisión estructural del edificio y se identificó que desde su origen se tenía previsto un tercer nivel”.
De ese modo, agregó, fue que la institución “determinó invertir en la construcción de un tercer piso, a fin de contar con más área útil para espacios académicos (un 50 por ciento más de lo disponible originalmente). Dicha ampliación significó un incremento de 68 millones sobre el estimado original”.
El rector explicó que, además de esto, por recomendación de las autoridades municipales y tras una revisión por parte de Protección Civil, debido al cambio de uso del edificio, era necesario contar con más salidas de emergencia, lo que les llevó a que “en el proyecto se considerarán cuatro escaleras de emergencia, de las cuales dos fueron requeridas para el arranque de operaciones y dos quedaron proyectadas para crecimiento futuro”.
A ello le sumó que, una vez que tuvieron el acceso total a los espacios e instalaciones del edificio, “se identificó que las instalaciones eléctricas, aire acondicionado, red de voz y datos, eran ya obsoletas y se requería una renovación total, con el consecuente costo que eso implicaba”.
Cuestionado sobre el por qué el gasto en la rehabilitación y equipamiento sigue incrementando a la fecha, Palafox Maestre consideró que “es necesario precisar que el CUES fue puesto en funcionamiento antes de enero de 2023. Es decir, antes de que iniciara la presente gestión rectoral, a la que le correspondió dar seguimiento a los procesos de licitación que ya estaban en marcha y eran conocidos.
También señaló que hubo un incremento generalizado en el costo de los materiales, equipo y mano de obra por la pandemia.
El rector también expuso que “entre la modificación al proyecto inicial, con la construcción de un tercer nivel, la rehabilitación de espacios, la sustitución total de aire acondicionado y red de voz y datos, además de la construcción de escaleras de emergencia y equipamiento, la inversión total ha sido de algo más de 287 millones de pesos, que han sido muy bien invertidos, pues gracias a esas instalaciones ha sido posible que más aspirantes del área de ciencias de la salud puedan ingresar a la UABC”.
Sobre el desabasto en equipamiento en áreas como los laboratorios y la biblioteca, el rector aceptó que “ha sido generalizado”, sin embargo, explicó que las licitaciones “han avanzado lentas precisamente por eso, y está en proceso una por 21 millones (que forman parte del total ya mencionado), que incluye acervo bibliográfico, y equipo de laboratorios”, del cual hace unos días recibieron tres equipos denominados “Anatomage”, que se utilizan en lugar de las prácticas de anatomía con cadáveres. Cada uno de ellos con un costo de 2.13 millones de pesos.
A propósito de los señalamientos de los alumnos sobre las ineficiencias al interior del inmueble el rector explicó que en cuanto al internet, desde octubre de 2022 terminaron de instalar el equipamiento y a partir del mes de marzo de 2023 “se dio por concluido el proceso de instalación y configuración del servicio de Internet, que tiene cobertura total en los tres niveles del edificio”.
Finalmente se le cuestionó para cuándo quedarían las instalaciones completamente habilitadas con el equipo que se requiere y aseguró que “se espera que en el transcurso de este año quede al 100%, dado que el presupuesto está asignado y están en proceso las licitaciones para equipo médico y de laboratorio”.
Corrupción
Despojan a mujer de su propiedad en el Valle con contubernio de autoridades

El 17 de marzo pasado, Gabriela López Cital tuvo una llamada desde un número de teléfono de Estados Unidos con una mujer que se ostentó como la propietaria de un predio en el Valle de Mexicali que está en posesión de la familia de Gabriela desde hace cuatro generaciones.
Acordaron verse en un lugar y llevar cada una los documentos que las amparan como propietarias del mismo terreno, ubicado en la colonia Colorado Cinco, delegación Cerro Prieto, de 10 hectáreas de superficie.

Gabriela consultó con su abogada, quien le recomendó no ir y no mostrar el documento que la respalda como auténtica propietaria del predio a nadie que no sea la autoridad.
Las diez hectáreas fueron otorgadas al padre de su suegro, tras el movimiento del asalto a las tierras. Con el paso del tiempo, la familia fue permitiendo que diversas familias se asentaran en una parte del predio. Al quedar viuda, Gabriela decidió actualizar la propiedad para lotificarla y quedó asentada en un documento de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) una superficie de 7.5 hectáreas para no afectar a las familias. En ese predio tenía una casa rodante donde a veces pernoctaba.

El 20 de marzo a Gabriela se le deja venir un vehículo salir de su propiedad, y su auto queda parcialmente fuera del predio. La aborda la mujer de la llamada telefónica, Celia del Carmen Astudillo Oropeza, alias Carmen Oropeza Hernández, alias Carmen Oropeza viuda de Astudillo, alias Celia Astudillo Oropeza, alias María del Carmen Oropeza Hernández.
Esta mujer tiene más de 90 denuncias, muchas por fraude. Una parte de ellas aparecen en el viejo sistema, y muchas las ha zanjado con reparación del daño, de acuerdo con información de fuentes dentro de la Fiscalía General del Estado.
También la increpa por la ventanilla un hombre encapuchado, identificado como José Ángel Soto Cuevas y otro sujeto, quienes le piden irse del predio con palabras y gestos amenazantes. Para su alivio, ve acercarse una patrulla de la Policía Municipal, pero el agente al acercarse le pide lo mismo que la mujer y los dos hombres: que abandone su propiedad.

Ella contesta que no se irá y da reversa a su auto, para regresar a su casa rodante. El hombre encapuchado llama a la Fiscalía General del Estado (FGE) y llegan dos unidades, un pick up y un auto pequeño, que tienen los logos de la corporación, los cuales permanecen horas afuera del predio, junto con el hombre encapuchado como una manera de intimidar a Gabriela, pues los agentes no buscan hacer contacto con ella. Llama al 911 y no llega nadie. La abogada llega a la comandancia del ejido Michoacán de Ocampo para convencer a la policía que la acompañe al predio, para hacer frente al asedio que sufre Gabriela.
El agente de la FGE que iba en el pick up, quien permanece con el rostro cubierto, le dice al policía municipal que es Ministerio Público del área de Patrimoniales, pero no quiso identificarse ante Gabriela y su abogada. El policía que levantó el reporte, tampoco quiso proporcionárselos.
Eso sucedió como a las tres de la tarde, y las unidades de la FGE se fueron cerca de las ocho de la noche. Interponen una primera denuncia contra Celia del Carmen por ataque peligroso al día siguiente, el 21 de marzo (NUC 0202-2025-07155).

De esta mujer saben que tiene domicilio en Estados Unidos, y para sus asuntos legales da una dirección de la colonia Santa Rosalía, en Mexicali. Se ostenta como abogada y sus empleados se refieren a ella como “la licenciada”, sin embargo, no aparece cédula profesional alguna a su nombre o alguno de sus múltiples alias.
Gabriela manda a hacer varias lonas que coloca en el perímetro de su terreno, para decir que es propiedad privada. El 26 de marzo se encontraban tres trabajadores de Gabriela haciendo un cerco cuando se aproximan dos patrullas de la Policía Municipal. Esposan y suben a dos de ellos mientras el tercero toma video de los hechos con su teléfono desde lejos.
En eso llega una grúa, y enfrente de los agentes -aprovechando la ausencia de Gabriela-, engancha la casa rodante y se la lleva. Para llevarse un vehículo de esas dimensiones se necesita una grúa especial, así que la acción ya estaba planeada, y se ejecuta frente a la policía sin que medie documento alguno que avale esa medida y sin que intervengan.
La patrulla donde se llevan a los dos trabajadores se dirige a la carretera a San Felipe. Se estacionan por cuatro horas junto a un retén de la Guardia Nacional. Los hombres son mantenidos incomunicados y sin información del motivo de su detención o su destino inmediato.
Finalmente, los llevan a la comandancia de la colonia Robledo, donde los dejan esposados a una banca, y un agente les dice que hablará con el juez calificador. Cuando éste regresa les dice que ya se pueden ir porque no fue nadie a ratificar la denuncia. Nunca los presentan ante el juez.
Al día siguiente, el 27 de marzo, Gabriela y su abogada interponen una segunda denuncia (NUC 0202-2025-07861), ahora por robo calificado, y la amplían el dos de abril con los testimonios de los trabajadores, fotos y videos de los hechos.
La propia fiscalía les recomienda que interpongan otra denuncia por amenazas, lo cual hacen el 4 de abril, para asegurar que se le otorguen medidas de protección a Gabriela. Se las otorgan, pero no se han cumplido.

A los pocos días encuentran la casa rodante vandalizada, con la cerradura violada y las llantas destrozadas. Tras hacer las costosas reparaciones, la regresan al predio.
Gabriela pide a sus trabajadores que hagan una zanja para que no puedan volver a cruzar vehículos. En una de las idas al predio, le cuenta un vecino que fue Lino Amelio, junto con el hombre encapuchado, de nombre José Ángel Soto Cuevas y un tercero, en una camioneta negra de lujo, a preguntar quién había hecho la zanja.
De la camioneta desciende Lino Marcel Amelio Vila. Es el dirigente del Sindicato de Transportes Leonardo Rodríguez Alcaine, organización integrante de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), que a nivel nacional lidera el diputado federal morenista Pedro Haces Barba.
El vecino les dice a los hombres que Gabriela le pagó para hacer la zanja. Los hombres lo amenazan y le advierten que para el siguiente día debe tapar la zanja porque van a regresar.
El vecino lo hace, pero le cuenta a Gabriela. Se pasa todo el día siguiente en su predio, pero no pasa nada. El día posterior aprovechando que no hay nadie, vuelve y sacan la casa rodante otra vez.
La encuentran abandonada como a un kilómetro, pero antes de llevársela, la abogada pide a la FGE que vaya al sitio para que incorpore esa prueba al expediente.
Desde entonces, a plena luz del día y con un ejército de trabajadores, levantaron un cerco con materiales de primera calidad, metieron al terreno una oficina móvil, y dejaron ahí a dos hombres.
El patrimonio de Gabriela está en otras manos sin que su contraparte haya podido acreditar ser la legítima dueña del predio, con acciones ilegales como sacar la casa rodante en las narices de la policía, ocupando el predio ilegalmente y cercándolo sin su consentimiento.

Las sospechas de Gabriela y su abogada, es que Celia es solo la cara visible de una organización con una maquinaria muy bien aceitada para llevar a cabo despojos en el Valle de Mexicali. Han sabido de otros casos similares y tienen la esperanza de que una vez difundido el caso, aparezcan más víctimas de estos u otros estafadores. Refieren el caso de un acaudalado agricultor, a quien el crimen organizado no solo lo despojó de un gran predio en Islas Agrarias, también levantó y vendió la cosecha que había en el lugar.
Celia del Carmen y José Ángel Soto Cuevas tienen entre sus contactos de redes sociales a pastores, ministros y diversas páginas y centros de culto cristianos. La abogada incluso recibió una invitación de la acusada para que acudiera a un evento de su congregación.

Por su parte, José Ángel Soto Cuevas se dice empleado de “la licenciada” pero actúa como mano derecha de Lino Amelio. A su vez, el líder sindical del Catem señaló ser solo el representante de los trabajadores de la obra en desarrollo. “No es asunto nuestro quien sea el dueño solo ejecutamos la obra por contrato con nuestro sindicato. El contratista utiliza maquinaria y camiones del sindicato para ejecutar la terracería”, comentó.
Al referirle que efectuaban obras para alguien que no puede acreditar la legítima propiedad del predio, y que su presencia en el lugar está asentada como parte de una denuncia, declaró que solo ha hablado con el contratista que solicitó los camiones y la maquinaria, que solo tienen interés en la “ejecución y tiempo de entrega de las calles” y que seguramente el vecino lo confunde con alguien más.
Junto a la extraña participación de Lino Amelio, dirigente del Catem, hay rumores de que ese sindicato se dedica a invadir terrenos y Gabriela apunta a Patricia Sosa, secretaria General de la Federación Autónoma de Trabajadores y Empleados de Baja California, y titular de comunicación social de Catem a nivel nacional,de quien hay rumores que invade terrenos ayudada por la fuerza sindical.
A Celia del Carmen Astudillo Oropeza le aparecen cuatro propiedades en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio. Todos de 2024 y todos en la colonia Cerro Prieto II. El primero es por casi un millón y medio registrado en marzo; el segundo por 503 mil pesos; el tercero por 125 mil pesos; y otro por 2 millones 220 mil pesos. Estos tres últimos el mismo día: 11 de abril.
Todos estos registros de compra-venta han sido con el notario número 10, Tobías Duarte, quien es vicepresidente del Colegio de Notarios de Baja California, fue secretario del Ayuntamiento en la administración de Francisco “Panchito” Pérez Tejada y poseedor de un valioso capital inmobiliario.
Maribel Avilés Osuna, en su carácter de apoderada legal del XXI Ayuntamiento, presentó una denuncia en 2021 donde se involucra a Duarte en compras irregulares de terrenos por parte de su esposa, Romina Castellanos García.
La impotencia de Gabriela y su abogada ante el despojo sufrido, es evidente. Hablan con tristeza y coraje de lo acontecido, de la protección a los responsables, de la falta de cumplimiento de las medidas de protección que le dieron, pero que no están cumpliendo.
La víctima de robo, amenazas y despojo subraya lo rápida que puede ser la justicia cuando se trata de personajes políticos, y lo vacío que resulta el mensaje del gobierno estatal cuando se trata de la protección de las mujeres. “Este es el cobro de piso que estamos pagando muchos en el valle”, concluye.
Los señalados son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Corrupción
Simulan competencia y los favorece INIFE

La empresa Península Doce, de Salvador Alejando Díaz Gutiérrez, es una de las favoritas del Instituto de Infraestructura Física Educativa de Baja California (INIFE).
De 17 contratos del 2021 al 2024 que le aparecen a la empresa en el Portal Nacional de Transparencia, 12 son con el INIFE, 3 con la Secretaría del Bienestar y 2 con la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT).
De los doce contratos con INIFE, solo uno fue ganado por licitación pública; la rehabilitación de un módulo sanitario para una secundaria. El resto fueron 6 por adjudicación directa y 10 por invitación a cuando menos 3 personas.
Península Doce está registrada, según datos de la Secretaría de Economía, a nombre de Kenya León Meza, en 2019. Ella es esposa de Salvador Alejando Díaz Gutiérrez, y hermana de Mónica León Meza. Los tres participan en las invitaciones y licitaciones como personas físicas y como Península Doce.
La empresa y Mónica León Meza comparten el mismo domicilio fiscal, una casa habitación en la colonia ex ejido Coahuila, que aparece en los documentos oficiales como si estuviera en la colonia Maestros Federales.
Se solicitó vía el portal de transparencia información sobre contratos con INIFE a nombre de Península Doce, Kenya León Meza, Salvador Alejandro Díaz Gutiérrez y Mónica León Meza del 2020 al 2024. Aparecen 31contratos que suman más de 70 millones de pesos; 6 por adjudicación directa, 9 por licitación y 16 por invitación.
Durante el gobierno de Jaime Bonilla, Península Doce se embolsó más de 37 millones de pesos y durante el gobierno de Marina del Pilar, los beneficios económicos se multiplicaron, todo aparentemente bajo la protección de Javier Urbalejo Cinco, quien actualmente aparece en el directorio de SIDURT como Subsecretario de Planeación, Inversión Sectorial y Control Obra, y fue titular de INIFE al inicio de la administración de Avila Olmeda.

En entrevista, Joaquín Armando Vale Ríos, actual titular del INIFE, manifestó que la Ley de Obras Públicas tanto del estado como la federal permite hacer invitaciones o adjudicaciones directas.
“En este caso nosotros nos estamos apegando a la ley de obras del estado, más que nada el tema es el tiempo que lleva realizar una licitación. La mayoría de las obras que tenemos en INIFE o que la Secretaría de Educación nos adjudica a nosotros para ejecutar, pues siempre tienen el factor del tiempo, la premura, la necesidad en las escuelas y esto hace que busquemos nosotros el método más rápido de contratación para atender esa necesidad que se requiera en una escuela y atenderla lo antes posible”, indicó.
Eso implica muchas veces tener un plantel cerrado, que los niños no tengan clases, entonces nos lleva a nosotros como instituto ejecutor, a buscar esa ruta y utilizar ese mecanismo que da la ley; al final de cuentas existe por una razón, señaló.
Cuestionado sobre la diferencia de tiempo entre una licitación y los otros esquemas de invitación y adjudicación directa, Vale Ríos explicó que en un tiempo óptimo una licitación pública sin ningún contratiempo puede llevar un mes hasta la contratación. En cambio, una invitación solo puede llevar de 15 a 20 días como máximo, y la adjudicación directa, una semana.

Agregó que en una licitación pública puede haber muchos factores que extiendan el proceso, muchas veces entran más participantes, desconocen los temas de infraestructura educativa, necesitan más información, etc.
Si se declara desierta hay que volver a empezar, entonces si duraba un mes, se amplía a otro mes. Muchas veces por solicitud de la Secretaría de Educación hacemos estos procedimientos y nos solicitan en carácter de urgente iniciar trabajos, dijo. “No podemos iniciar un trabajo hasta que no tengamos un contrato, y esto nos lleva a irnos por este tipo de procedimientos”, añadió.
Al titular del INIFE se le preguntó si existía una revisión exhaustiva de las empresas participantes, ya que Península Doce, Kenya y Mónica León Meza, y Salvador Alejandro Díaz Gutiérrez, son la misma empresa simulando competencia.
“Nosotros decidimos a qué empresas vamos a invitar a participar, son empresas con un antecedente previo en INIFE, que han tenido buenos tiempos de entrega, o trabajos bien cumplidos. Se trata de invitar a empresas en las que el instituto ya tiene una experiencia previa con ellos”, opinó.
Sobre la competencia simulada, declaró que “Sí lo revisamos, tan así, que en los mismos procedimientos no pueden participar dos empresas que pertenezcan a una misma persona… necesitaría revisar a fondo pero la misma ley no nos permite contratar en ese esquema”.
Aceptó que no se hace un análisis detallado pero que en los requisitos de la ley se establece que la empresa debe tener un registro en el padrón de contratistas que emite la SIDURT, que se actualiza año con año.
Acerca de las observaciones que ha hecho la Auditoría Superior del Estado a las obras de Península Doce, remarcó que “Ellos de antemano ya revisaron toda esa parte y ya otorgaron el registro del padrón de contratistas porque la empresa a la fecha en que se aprobó el registro se podría decir que no tiene ninguna observación. También se da el caso que hay muchas observaciones a las empresas por parte de los órganos fiscalizadores, pero son observaciones que se van solventando. Muchas veces hay observaciones dentro de contratos de algunas empresas que no son por causas imputables al contratista, sino errores o situaciones que el mismo proceso traía, que no estaba contemplado de origen”.
Península Doce construyó unos módulos sanitarios por más de 13 millones de pesos en el estadio de beisbol previo a la Serie del Caribe, donde al menos el primer día del evento no tenían agua y cobraron 10 pesos por su uso.

Estatal
Irregular contratación de pantallas publicitarias sin permisos de operación

En el concentrado de contratos publicitarios del Ayuntamiento de Mexicali correspondiente al 2024, hay contratos con tres denominaciones diferentes pero relacionados con la misma empresa de pantallas electrónicas; es Maya Publicidad, que suma 2 millones 257 mil 285 pesos en total.
Firman los contratos Mario Alberto Lares Solís y Yamile Baduy Lamarque. Ésta última, aparece como secretaria técnica en un documento de la administración municipal del panista Gustavo Sánchez.

A Maya Publicidad la representa la empresa IBRS Consultores, y uno de los empleados es Jesús Daniel Orona Gastélum, quien es el director jurídico de la Dirección de Administración Urbana (DAU), que encabeza Daniel Valenzuela.

Uno de los socios fundadores de la empresa consultora es Víctor Francisco Ibarra Peralta, a quien le da ventaja que uno de los integrantes de su empresa, sea el director jurídico de la DAU.
Fue su subalterno en la administración de Gustavo Sánchez:

Cabe destacar que información de una fuente confiable dentro de la administración municipal, señaló que las pantallas electrónicas de Maya Publicidad no cuentan con el correspondiente permiso del Ayuntamiento, lo que parece no importar a la hora de otorgar los contratos de publicidad.

Orona Gastélum hace negocios como juez y parte dentro del XXV Ayuntamiento de Mexicali, y se ve muy seguido a Víctor Francisco Ibarra Peralta haciendo antesala para ver a su empleado y funcionario municipal.

Por lo que toca a las personas que firman los contratos, hay pocas pistas en internet de la trayectoria de Mario Alberto. Sobre ella, aparte de su trabajo en el XXII Ayuntamiento de Mexicali, en el Registro Nacional de Profesionistas se encontró una cédula expedida en el 2010 que acredita una licenciatura en Negocios Internacionales en el Cetys.
Se encontró en el Registro Público de la Propiedad un inmueble que adquirieron Mario Alberto Lares Solís y Yamile Baduy Lamarque en el año 2022, en el fraccionamiento Viñedos del Mar, en Ensenada, con valor de 3 millones 300 mil pesos.


Ese es el único inmueble donde aparece el nombre de Mario Alberto Lares Solís, pero con el nombre de Yamile Baduy Lamarque hay varias propiedades: un lote rústico en Tecate, un inmueble de más de 6 millones en el fraccionamiento El descanso II en Rosarito adquirido en el 2023 y otro par de propiedades en Mexicali: uno por donación de su madre y otro adquirido junto con dos de sus hermanas.
Maya Publicidad inició en el 2015, según el perfil de la empresa en la red LinkedIn, la cual registra solo dos empleados. No hay evidencia de que Baduy y Lares sean prestanombres, pero es una posibilidad.

Los contratos de Maya Publicidad con el Ayuntamiento se remontan a 2020, el primer año completo de la ahora gobernadora Marina del Pilar Avilar Olmeda al frente de la administración municipal. Antes de ese año los registros aparecen vacíos.
Estas son algunas de las pantallas de Maya Publicidad que carecen de permisos:



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