Reportaje
Menores con leucemia sufren desabasto de medicamentos en BC

Este reportaje forma parte del Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte, un proyecto del International Center for Journalists en alianza con el Border Center for Journalists and Bloggers
Entre el 2019 y 2021, la Secretaría de Salud en Baja California informó que al menos siete de los 12 tipos de medicamentos que utiliza para el tratamiento de la leucemia caducaron en sus almacenes. En este tiempo, el Hospital General de Mexicali no surtió 352 recetas para pacientes con estos padecimientos, pese a que la dependencia invirtió 6.7 millones de pesos para adquirir nuevos fármacos. Aún así, durante 2022 y 2023 la problemática de desabasto continuó, de acuerdo con información obtenida vía transparencia y entrevistas a funcionarios.
Por Karla Baylon
Byron es un niño de seis años, originario de Mexicali, que fue diagnosticado con leucemia linfoblástica en abril del 2022, pero durante todo un año no recibió medicamento oncológico por parte de la Secretaría de Salud de Baja California, explicó su madre Mónica Selene Rodríguez.
Bryon requiere mercaptopurina y vincristina, dos medicamentos de tipo oncológico que estuvieron dentro del lote de fármacos que caducaron en los almacenes de la Secretaría de Salud, de acuerdo con información proporcionada vía transparencia.

Por la falta del medicamento, Rodríguez acudió a la Fundación de Transplante de Médula Ósea para Niños y Adolescentes (TMONA), donde durante todo un año le surtieron el medicamento que no le proporcionaron en el Hospital General de Mexicali.
‘’Desde que Byron cayó así, nunca el hospital me ha dado medicamento’’, expresó la madre.
‘’La vincristina siempre he venido a recogerla aquí (a la fundación), de todo el año que tiene Byron en tratamiento, la mercaptopurina, todo el medicamento siempre lo he venido a recoger aquí’’, agregó.
Otro problema al que se enfrentó Rodríguez fue la necesidad de realizar un estudio para determinar el tipo de leucemia de su hijo, el cual no realiza el Hospital General y cuyo costo ronda entre los 13 mil y 15 mil pesos, por lo que también requirió del apoyo de la fundación.
Sara Terui García, presidenta de TMONA, explicó que el costo de una sesión de quimioterapia es de 3 mil 500 pesos y el gasto por mes se puede disparar a 50 mil pesos incluyendo los estudios y medicinas. Estos tratamientos, dijo, pueden prolongarse más de dos años.
‘’Una sustancia de quimio anda en alrededor de 3 mil 500 pesos una ampolleta. Si el hospital no lo tiene en ese momento, pues los papás tienen que conseguir porque pues en tiempo y forma se tiene que administrar eso’’ dijo Terui.
Mediante una solicitud de acceso a la información, la Secretaría de Salud dio a conocer que utiliza 11 tipos de medicamentos para el tratamiento de menores con leucemia, las cuales son: prednisona, dexametasona, vincristina, daunorrubicina, doxorrubicina, dexarozane, l-asparaginasa, citarabina, ciclofosfamida, metotrexato y ácido folínico.
Además de las anteriores, el subdirector general de Salud en Baja California Néstor Saúl Hernández Milán, informó en una entrevista para este reportaje que también utilizan la mercaptopurina.
Al menos siete de los 12 tipos de medicamentos antes mencionados caducaron entre 2019 y 2021, y son: la vincristina, doxorrubicina, l-asparaginasa, ciclofosfamida, metotrexato, ácido folínico y mercaptopurina de acuerdo con una solicitud de acceso a la información. La autoridad no precisó el número de unidades caducadas.
La Secretaría de Salud también informó, vía transparencia, que en 2019, 2020 y 2021 el Hospital General de Mexicali no surtió 352 recetas de mercaptopurina, vincristina, cisplatino, metrotexato y ciclofosfamida. Y aunque coinciden el tipo de medicamentos que caducaron en los almacenes, la autoridad no dio a conocer las causas de por qué no recetó estas medicinas.
De las 352 recetas que no fueron surtidas en el periodo mencionado, 180 corresponden a metotrexato, 111 a mercaptopurina, 56 a vincristina y cinco a cisplatino.
En otra solicitud de acceso a la información la Secretaría de Salud confirmó que entre el 1 de enero del 2022 y el 30 de abril del 2023, siete de los 12 medicamentos utilizados en pacientes con leucemia nuevamente caducaron en los almacenes del Estado y se trata de prednisona, doxorrubicina, ciclofosfamida, metotrexato, ácido folínico, dexametasona y daunorrubicina.


Atribuye falta de medicamento a proveedores y pandemia
Néstor Saúl Hernández Milán, subdirector general de Salud en Baja California, entrevistado para este reportaje, reconoció que entre los medicamentos que caducaron en las pasadas administraciones había claves utilizadas para pacientes con cáncer, y aunque no detalló cantidades, aseguró que eran pocos. Esta información tampoco fue detallada en la solicitud de información por transparencia enviada a la dependencia.
“Eran dos, tres piezas, no era una cantidad exorbitante y eran de los medicamentos oncológicos que también tenían lento movimiento, es decir, que son para cáncer específico, que no se utilizaban tanto; ninguno de ellos era para cáncer infantil”, expresó.
Detalló que los medicamentos de “lento movimiento” son aquellos que no se utilizan tanto dentro de la población, ya que son para padecimientos específicos y no tienen tanta demanda.

Hernández Milán aseguró que actualmente existe abasto de medicamentos para pacientes con leucemia, pero reconoció que durante los últimos dos años el déficit fue ocasionado por los proveedores.
“Donde teníamos un déficit era porque muchas veces teníamos proveedores que no tenían el medicamento en ese momento, entonces lo estábamos consiguiendo, lo estábamos buscando, los procesos de compra muchas veces son lentos y bueno pues obviamente estábamos planificando para tenerlo en cierto momento”, explicó.
“Seguramente en ese momento no había llegado el medicamento, les digo que durante el 2022 si teníamos ciertos problemas de distribución y ahorita ya se está subsanando”, manifestó.
Agregó que incluso algunos proveedores tuvieron retrasos en la entrega de medicamentos debido a la pandemia, por ello, lanzaron licitaciones nacionales e internacionales.
El funcionario indicó que debido a la falta de mercaptopurina tuvieron que adquirir este medicamento a proveedores extranjeros, aunque no proporcionó el nombre del proveedor.
“Si no tenemos un proveedor nacional, definitivamente estamos facultados para hacer compras internacionales”, indicó.
Néstor Saúl Hernández Milán comentó que en Mexicali los pacientes menores con leucemia son atendidos únicamente en el Hospital General, donde durante 2019 a 2021 no emitieron 354 recetas de medicamentos contra el cáncer.
“No había producción de vincristina en ese momento, ni ‘mercapto’ (mercaptopurina), entonces ese es el problema que se tenía en ese momento con la distribución”, expresó.
Detalló que cuando no cuentan con el abasto de algún medicamento realizan una búsqueda en otras instituciones de salud e incluso en el sector privado, con el propósito solventar la demanda.
Finalmente, dijo que actualmente en el Hospital General de Mexicali se atienden a 20 pacientes menores con cáncer.
Contratan a los mismos proveedores
A través de la solicitud de acceso a la información número 021165523000198 la Secretaría de Salud de Baja California indicó que entre 2019 y 2021, durante la administración de Jaime Bonilla, gastó 6 millones 761 mil 451 pesos en la compra de medicamentos de uso oncológico.
Se trata de siete contratos; tres del 2019, tres del 2020 y uno del 2021 distribuidos en seis proveedores.
En 2022, ya durante el gobierno de Marina del Pilar Avila Olmeda, el monto por la compra de medicamentos; entre ellos la mercaptopurina, ascendió a 5 millones 847 mil 15 pesos a través de la adjudicación directa de dos contratos.
Uno de ellos, fue para Arsa Lab S.A de C.V por un monto 157 mil pesos para la compra de mercaptopurina y pertuzumab, ambos utilizados para tratamiento contra el cáncer.
Esta empresa recibió contratos en 2020 y 2021 para la compra de vincristina y levetiracetam, los cuales contaban con solo siete meses de caducidad y expiraron en los almacenes de la Secretaría de Salud, según un reportaje publicado en el Hub de Periodismo de Investigación de la Frontera Norte (Border Hub).
A pesar de tener antecedentes de surtir medicamentos cercanos a caducar durante la administración pasada, en septiembre volvió a recibir un contrato, según los datos compartidos a través de la solicitud transparencia.
El otro proveedor es Distribuciones Dayar S.A de C.V a quien le otorgaron un contrato por 5.6 millones para la compra de seis tipos de medicamentos para el cáncer, en el gobierno actual.
En 2020 esta empresa también recibió dos contratos para la compra de dos tipos de medicamentos oncológicos por más de 700 mil pesos.
En la misma solicitud de acceso a la información, la Secretaría de Salud informó que desde el 2021 realizó un pedido para la compra de mil 650 dosis de mercaptopurina por un monto de 3 millones 465 mil pesos a la empresa CARSALAB S.A. de C.V., pero no se encontró evidencia de un contrato que respalde esa adquisición.
Entre el 3 de marzo y el 3 de abril del 2023, la Secretaría de Salud realizó cinco pedidos por un monto total de 492 mil pesos para la compra de mercaptopurina a tres proveedores distintos.
Dos de los pedidos fueron realizados directamente al Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi), otros dos a un proveedor identificado como Andrés Gutierrez Clemente y uno más a la empresa Red de Distribución de México S.A. de C.V.
Niegan medicamento para el cáncer caducado; documentos los refutan
El problema de medicamentos caducados en Baja California no es nuevo y data desde el 2017, ocasionando una pérdida de al menos 83 millones de pesos al erario, según lo informó la Secretaría de la Honestidad en respuesta a una solicitud de información.
Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud en Baja California, informó el 3 de agosto del 2022, durante la conferencia de prensa semanal del Gobierno del Estado, que al comenzar la actual administración estatal, detectaron medicamentos caducados en los almacenes.
No obstante, un mes después, en septiembre del 2022, el funcionario negó en una rueda de prensa que entre los medicamentos caducados hubiera dosis para el tratamiento contra el cáncer.
Esto contrasta con la respuesta que dieron las propias autoridades a través de dos solicitudes de acceso a la información en las que reconocen que siete distintos tipos de medicamentos oncológicos caducaron en sus almacenes, tanto en la administración pasada como en la actual.
Medina Amarillas matizó su postura y señaló que al decir que no habían caducado medicamentos contra el cáncer se refería a que no eran “lotes enormes”, en una entrevista realizada en octubre del 2022.
“Cuando yo hacía referencia en especial que no había medicamentos contra el cáncer, era que no eran los lotes enormes de medicamentos de alto costo y con muy poca movilidad”, expuso el titular de Salud.
En esa entrevista, el funcionario explicó que intentaron intercambiar los medicamentos próximos a caducar con otras instituciones.
“Pudimos intercambiar medicamentos pero no fue como hubiéramos querido”, expresó.
Rosina del Villar Casas, secretaria de la Honestidad y la Función Pública en Baja California, dijo en una entrevista publicada por RadarBC el 15 agosto del 2022 que durante el gobierno de Francisco Vega de Lamadrid (1 de noviembre de 2013 al 31 de octubre de 2019) caducaron aproximadamente 40 millones de pesos en medicamentos, mientras que durante la administración de Jaime Bonilla Valdez (1 de noviembre de 2019 al 31 de octubre de 2021) la cifra alcanzó los 43 millones. El hecho incluso motivó una investigación por parte del Órgano Interno de Control.

Investigan a 10 personas por medicamentos caducados
Alejandrina Corral Quintero, diputada del Partido Acción Nacional (PAN) en el Congreso de Baja California, presentó una denuncia penal el 6 de septiembre del 2022, en contra de José Adrián Medina Amarillas, secretario de Salud, ante la Fiscalía General del Estado (FGE) por los delitos de administración fraudulenta, daño en propiedad ajena y asociación delictuosa.
Entrevistada para este reportaje, la diputada informó que a 10 meses de haberla presentado hay pocos avances. Narró que la FGE envió un oficio a la Auditoría Superior del Estado (ASE) para que realizara una investigación. Sin embargo, el órgano se declaró incompetente por tratarse de recursos federales.

‘’En el tema de medicamentos tenemos tantas carencias de los mismos que es increíble que se les estén caducando; son millones los que se han caducado’’, manifestó Alejandrina Corral.
Aunque desde el 13 de abril fue solicitada una entrevista a Rosina del Villar Casas, titular de la Secretaría de la Honestidad y la Función Pública (SHFP) en Baja California, para conocer el avance en la investigación que realiza, argumentando problemas de agenda, únicamente se recibió un correo electrónico en respuesta a las preguntas planteadas por este medio.
El 31 de mayo del 2023, durante una rueda de prensa, la Secretaría de la Honestidad, Rosina del Villar Casas, y el Consejero Jurídico del Estado, Juan Jose Pon, informaron que existen ocho denuncias penales y 13 denuncias administrativas por la compra de medicamentos a sobrecosto.
‘’Ya deslindamos responsabilidades y efectivamente son las personas, director general (Alonso Óscar “N”), el director administrativo (Miguel Roberto “N”) y subdirector (Carlos “N”) son los que ya tenemos vinculados a esa responsabilidad administrativa y penal’’ dijo del Villar Casas.
Las denuncias, informó Pon, son contra funcionarios de la administración pasada y son por los presuntos delitos de corrupción, uso ilícito de atribuciones y facultades y peculado por adjudicaciones indebidas durante la pandemia.
Las compras fueron bajo el decreto del gobierno federal que avalaba medidas extraordinarias por la pandemia de Covid 19, sin embargo los medicamentos comprados a sobreprecio no tenían relación para el tratamiento del virus y tampoco detectaron estudios que garantizaran las condiciones óptimas de compra, explicó Pon.
Además, la Secretaría de la Honestidad informó que el 19 de noviembre de 2021 aperturó el expediente de investigación número INV/102/21 relacionado con la denuncia de los medicamentos caducados en contra de 10 servidores públicos están señalados como presuntos responsables y se estima un posible daño patrimonial por 83 millones 312 mil 385.49 pesos.
Retraso en tratamiento puede perjudicar al paciente
Diego Ballesteros, un oncólogo clínico que da atención en un hospital privado de Mexicali, explicó que existen muchos tipos de cáncer y cada uno requiere un tratamiento diferente.
Los medicamentos más comunes para el tratamiento de leucemia son la vincristina, la ciclofosfamida, la bleomicina, y la mercaptopurina, algunos de estos son considerados de alto riesgo y los efectos pueden variar dependiendo del paciente.
El no recibir un tratamiento adecuado para el cáncer puede perjudicar la sobrevida del paciente, aunque reconoce que el costo es algo que afecta la economía de las familias.
‘’Son medicamentos la mayoría muy caros, definitivamente que ningún bolsillo en nuestro país lo soporta si no tienes un seguro de gastos médicos o una institución que respalde tu tratamiento’’ afirmó.
Pacientes encuentran apoyo en fundación
Leslie es una menor que fue diagnosticada con leucemia linfoblástica tipo 2 el 15 de septiembre del 2022. Araceli Mujica, su madre, fue canalizada a la fundación TMONA desde el Hospital General, debido a que no contaban con mercaptopurina y vincristina.
Entre lágrimas y con impotencia se pregunta qué puede hacer por ella para hacerla sentir mejor y solo le pide ser fuerte para soportar los efectos del medicamento.
‘’Todo el medicamento que ha tenido Leslie lo he obtenido de ellos, hasta ahorita que se empezó a regular en el hospital ya se lo están poniendo, apenas el mes pasado’’, mencionó Araceli.

Desde el inicio supo que los medicamentos eran demasiado costosos, es por eso que reconoció que, sin el apoyo de la fundación, el panorama posiblemente hubiera sido otro.
‘’En el hospital siempre nos dijeron que no había, TMONA nunca nos dijo que no había’’, expresó entre sollozos Araceli.
‘’En el caso de mi hija, ella sufre mucho, a veces me dice: mamita ya no aguanto, muchas cosas que te ponen a pensar en cómo la puedes ayudar, nomás dándole ánimos’’, dijo.
Ruth, un año sin medicamentos
Fabiola Hernández es madre de Ruth, una menor de 4 años que fue diagnosticada con leucemia en enero del 2022 en Estados Unidos. En abril de ese mismo año se trasladó a Mexicali para atender a su hija en el Hospital General.
Fabiola llegó a fundación debido a que el Hospital General no realizó los estudios que su hija requiere para iniciar un tratamiento. Desde entonces le han proporcionado el medicamento que Ruth necesita.
Durante casi un año su hija estuvo en tratamiento y durante ese periodo el hospital sólo en una ocasión le surtió la mercaptopurina. Incluso en octubre del 2022 también dejó de encontrar disponible la vincristina y fue hasta enero del 2023 cuando se la volvieron a suministrar.

“A mí la mercaptopurina me la dieron en abril del año pasado, de ahí no me la volvieron a surtir hasta febrero de este año, entonces todos esos meses me la surtió TMONA’’, relató.
Fabiola confesó que ver a su hija enferma de leucemia era uno de sus más grandes miedos, lo que ha hecho que sea muy difícil sobrellevar la situación.
Actualmente, la Fundación de Transplante de Médula Ósea para Niños y Adolescentes (TMONA) brinda apoyo a 96 familias, de las cuales ocho tuvieron problemas para adquirir medicamento de mercaptopurina y vincristina entre octubre del 2022 y marzo del 2023.
Corrupción
Despojan a mujer de su propiedad en el Valle con contubernio de autoridades

El 17 de marzo pasado, Gabriela López Cital tuvo una llamada desde un número de teléfono de Estados Unidos con una mujer que se ostentó como la propietaria de un predio en el Valle de Mexicali que está en posesión de la familia de Gabriela desde hace cuatro generaciones.
Acordaron verse en un lugar y llevar cada una los documentos que las amparan como propietarias del mismo terreno, ubicado en la colonia Colorado Cinco, delegación Cerro Prieto, de 10 hectáreas de superficie.

Gabriela consultó con su abogada, quien le recomendó no ir y no mostrar el documento que la respalda como auténtica propietaria del predio a nadie que no sea la autoridad.
Las diez hectáreas fueron otorgadas al padre de su suegro, tras el movimiento del asalto a las tierras. Con el paso del tiempo, la familia fue permitiendo que diversas familias se asentaran en una parte del predio. Al quedar viuda, Gabriela decidió actualizar la propiedad para lotificarla y quedó asentada en un documento de la Secretaría de Desarrollo Agrario, Territorial y Urbano (Sedatu) una superficie de 7.5 hectáreas para no afectar a las familias. En ese predio tenía una casa rodante donde a veces pernoctaba.

El 20 de marzo a Gabriela se le deja venir un vehículo salir de su propiedad, y su auto queda parcialmente fuera del predio. La aborda la mujer de la llamada telefónica, Celia del Carmen Astudillo Oropeza, alias Carmen Oropeza Hernández, alias Carmen Oropeza viuda de Astudillo, alias Celia Astudillo Oropeza, alias María del Carmen Oropeza Hernández.
Esta mujer tiene más de 90 denuncias, muchas por fraude. Una parte de ellas aparecen en el viejo sistema, y muchas las ha zanjado con reparación del daño, de acuerdo con información de fuentes dentro de la Fiscalía General del Estado.
También la increpa por la ventanilla un hombre encapuchado, identificado como José Ángel Soto Cuevas y otro sujeto, quienes le piden irse del predio con palabras y gestos amenazantes. Para su alivio, ve acercarse una patrulla de la Policía Municipal, pero el agente al acercarse le pide lo mismo que la mujer y los dos hombres: que abandone su propiedad.

Ella contesta que no se irá y da reversa a su auto, para regresar a su casa rodante. El hombre encapuchado llama a la Fiscalía General del Estado (FGE) y llegan dos unidades, un pick up y un auto pequeño, que tienen los logos de la corporación, los cuales permanecen horas afuera del predio, junto con el hombre encapuchado como una manera de intimidar a Gabriela, pues los agentes no buscan hacer contacto con ella. Llama al 911 y no llega nadie. La abogada llega a la comandancia del ejido Michoacán de Ocampo para convencer a la policía que la acompañe al predio, para hacer frente al asedio que sufre Gabriela.
El agente de la FGE que iba en el pick up, quien permanece con el rostro cubierto, le dice al policía municipal que es Ministerio Público del área de Patrimoniales, pero no quiso identificarse ante Gabriela y su abogada. El policía que levantó el reporte, tampoco quiso proporcionárselos.
Eso sucedió como a las tres de la tarde, y las unidades de la FGE se fueron cerca de las ocho de la noche. Interponen una primera denuncia contra Celia del Carmen por ataque peligroso al día siguiente, el 21 de marzo (NUC 0202-2025-07155).

De esta mujer saben que tiene domicilio en Estados Unidos, y para sus asuntos legales da una dirección de la colonia Santa Rosalía, en Mexicali. Se ostenta como abogada y sus empleados se refieren a ella como “la licenciada”, sin embargo, no aparece cédula profesional alguna a su nombre o alguno de sus múltiples alias.
Gabriela manda a hacer varias lonas que coloca en el perímetro de su terreno, para decir que es propiedad privada. El 26 de marzo se encontraban tres trabajadores de Gabriela haciendo un cerco cuando se aproximan dos patrullas de la Policía Municipal. Esposan y suben a dos de ellos mientras el tercero toma video de los hechos con su teléfono desde lejos.
En eso llega una grúa, y enfrente de los agentes -aprovechando la ausencia de Gabriela-, engancha la casa rodante y se la lleva. Para llevarse un vehículo de esas dimensiones se necesita una grúa especial, así que la acción ya estaba planeada, y se ejecuta frente a la policía sin que medie documento alguno que avale esa medida y sin que intervengan.
La patrulla donde se llevan a los dos trabajadores se dirige a la carretera a San Felipe. Se estacionan por cuatro horas junto a un retén de la Guardia Nacional. Los hombres son mantenidos incomunicados y sin información del motivo de su detención o su destino inmediato.
Finalmente, los llevan a la comandancia de la colonia Robledo, donde los dejan esposados a una banca, y un agente les dice que hablará con el juez calificador. Cuando éste regresa les dice que ya se pueden ir porque no fue nadie a ratificar la denuncia. Nunca los presentan ante el juez.
Al día siguiente, el 27 de marzo, Gabriela y su abogada interponen una segunda denuncia (NUC 0202-2025-07861), ahora por robo calificado, y la amplían el dos de abril con los testimonios de los trabajadores, fotos y videos de los hechos.
La propia fiscalía les recomienda que interpongan otra denuncia por amenazas, lo cual hacen el 4 de abril, para asegurar que se le otorguen medidas de protección a Gabriela. Se las otorgan, pero no se han cumplido.

A los pocos días encuentran la casa rodante vandalizada, con la cerradura violada y las llantas destrozadas. Tras hacer las costosas reparaciones, la regresan al predio.
Gabriela pide a sus trabajadores que hagan una zanja para que no puedan volver a cruzar vehículos. En una de las idas al predio, le cuenta un vecino que fue Lino Amelio, junto con el hombre encapuchado, de nombre José Ángel Soto Cuevas y un tercero, en una camioneta negra de lujo, a preguntar quién había hecho la zanja.
De la camioneta desciende Lino Marcel Amelio Vila. Es el dirigente del Sindicato de Transportes Leonardo Rodríguez Alcaine, organización integrante de la Confederación Autónoma de Trabajadores y Empleados de México (Catem), que a nivel nacional lidera el diputado federal morenista Pedro Haces Barba.
El vecino les dice a los hombres que Gabriela le pagó para hacer la zanja. Los hombres lo amenazan y le advierten que para el siguiente día debe tapar la zanja porque van a regresar.
El vecino lo hace, pero le cuenta a Gabriela. Se pasa todo el día siguiente en su predio, pero no pasa nada. El día posterior aprovechando que no hay nadie, vuelve y sacan la casa rodante otra vez.
La encuentran abandonada como a un kilómetro, pero antes de llevársela, la abogada pide a la FGE que vaya al sitio para que incorpore esa prueba al expediente.
Desde entonces, a plena luz del día y con un ejército de trabajadores, levantaron un cerco con materiales de primera calidad, metieron al terreno una oficina móvil, y dejaron ahí a dos hombres.
El patrimonio de Gabriela está en otras manos sin que su contraparte haya podido acreditar ser la legítima dueña del predio, con acciones ilegales como sacar la casa rodante en las narices de la policía, ocupando el predio ilegalmente y cercándolo sin su consentimiento.

Las sospechas de Gabriela y su abogada, es que Celia es solo la cara visible de una organización con una maquinaria muy bien aceitada para llevar a cabo despojos en el Valle de Mexicali. Han sabido de otros casos similares y tienen la esperanza de que una vez difundido el caso, aparezcan más víctimas de estos u otros estafadores. Refieren el caso de un acaudalado agricultor, a quien el crimen organizado no solo lo despojó de un gran predio en Islas Agrarias, también levantó y vendió la cosecha que había en el lugar.
Celia del Carmen y José Ángel Soto Cuevas tienen entre sus contactos de redes sociales a pastores, ministros y diversas páginas y centros de culto cristianos. La abogada incluso recibió una invitación de la acusada para que acudiera a un evento de su congregación.

Por su parte, José Ángel Soto Cuevas se dice empleado de “la licenciada” pero actúa como mano derecha de Lino Amelio. A su vez, el líder sindical del Catem señaló ser solo el representante de los trabajadores de la obra en desarrollo. “No es asunto nuestro quien sea el dueño solo ejecutamos la obra por contrato con nuestro sindicato. El contratista utiliza maquinaria y camiones del sindicato para ejecutar la terracería”, comentó.
Al referirle que efectuaban obras para alguien que no puede acreditar la legítima propiedad del predio, y que su presencia en el lugar está asentada como parte de una denuncia, declaró que solo ha hablado con el contratista que solicitó los camiones y la maquinaria, que solo tienen interés en la “ejecución y tiempo de entrega de las calles” y que seguramente el vecino lo confunde con alguien más.
Junto a la extraña participación de Lino Amelio, dirigente del Catem, hay rumores de que ese sindicato se dedica a invadir terrenos y Gabriela apunta a Patricia Sosa, secretaria General de la Federación Autónoma de Trabajadores y Empleados de Baja California, y titular de comunicación social de Catem a nivel nacional,de quien hay rumores que invade terrenos ayudada por la fuerza sindical.
A Celia del Carmen Astudillo Oropeza le aparecen cuatro propiedades en el Registro Público de la Propiedad y el Comercio. Todos de 2024 y todos en la colonia Cerro Prieto II. El primero es por casi un millón y medio registrado en marzo; el segundo por 503 mil pesos; el tercero por 125 mil pesos; y otro por 2 millones 220 mil pesos. Estos tres últimos el mismo día: 11 de abril.
Todos estos registros de compra-venta han sido con el notario número 10, Tobías Duarte, quien es vicepresidente del Colegio de Notarios de Baja California, fue secretario del Ayuntamiento en la administración de Francisco “Panchito” Pérez Tejada y poseedor de un valioso capital inmobiliario.
Maribel Avilés Osuna, en su carácter de apoderada legal del XXI Ayuntamiento, presentó una denuncia en 2021 donde se involucra a Duarte en compras irregulares de terrenos por parte de su esposa, Romina Castellanos García.
La impotencia de Gabriela y su abogada ante el despojo sufrido, es evidente. Hablan con tristeza y coraje de lo acontecido, de la protección a los responsables, de la falta de cumplimiento de las medidas de protección que le dieron, pero que no están cumpliendo.
La víctima de robo, amenazas y despojo subraya lo rápida que puede ser la justicia cuando se trata de personajes políticos, y lo vacío que resulta el mensaje del gobierno estatal cuando se trata de la protección de las mujeres. “Este es el cobro de piso que estamos pagando muchos en el valle”, concluye.
Los señalados son inocentes hasta que se demuestre lo contrario.
Corrupción
Simulan competencia y los favorece INIFE

La empresa Península Doce, de Salvador Alejando Díaz Gutiérrez, es una de las favoritas del Instituto de Infraestructura Física Educativa de Baja California (INIFE).
De 17 contratos del 2021 al 2024 que le aparecen a la empresa en el Portal Nacional de Transparencia, 12 son con el INIFE, 3 con la Secretaría del Bienestar y 2 con la Secretaría de Infraestructura, Desarrollo Urbano y Reordenación Territorial (SIDURT).
De los doce contratos con INIFE, solo uno fue ganado por licitación pública; la rehabilitación de un módulo sanitario para una secundaria. El resto fueron 6 por adjudicación directa y 10 por invitación a cuando menos 3 personas.
Península Doce está registrada, según datos de la Secretaría de Economía, a nombre de Kenya León Meza, en 2019. Ella es esposa de Salvador Alejando Díaz Gutiérrez, y hermana de Mónica León Meza. Los tres participan en las invitaciones y licitaciones como personas físicas y como Península Doce.
La empresa y Mónica León Meza comparten el mismo domicilio fiscal, una casa habitación en la colonia ex ejido Coahuila, que aparece en los documentos oficiales como si estuviera en la colonia Maestros Federales.
Se solicitó vía el portal de transparencia información sobre contratos con INIFE a nombre de Península Doce, Kenya León Meza, Salvador Alejandro Díaz Gutiérrez y Mónica León Meza del 2020 al 2024. Aparecen 31contratos que suman más de 70 millones de pesos; 6 por adjudicación directa, 9 por licitación y 16 por invitación.
Durante el gobierno de Jaime Bonilla, Península Doce se embolsó más de 37 millones de pesos y durante el gobierno de Marina del Pilar, los beneficios económicos se multiplicaron, todo aparentemente bajo la protección de Javier Urbalejo Cinco, quien actualmente aparece en el directorio de SIDURT como Subsecretario de Planeación, Inversión Sectorial y Control Obra, y fue titular de INIFE al inicio de la administración de Avila Olmeda.

En entrevista, Joaquín Armando Vale Ríos, actual titular del INIFE, manifestó que la Ley de Obras Públicas tanto del estado como la federal permite hacer invitaciones o adjudicaciones directas.
“En este caso nosotros nos estamos apegando a la ley de obras del estado, más que nada el tema es el tiempo que lleva realizar una licitación. La mayoría de las obras que tenemos en INIFE o que la Secretaría de Educación nos adjudica a nosotros para ejecutar, pues siempre tienen el factor del tiempo, la premura, la necesidad en las escuelas y esto hace que busquemos nosotros el método más rápido de contratación para atender esa necesidad que se requiera en una escuela y atenderla lo antes posible”, indicó.
Eso implica muchas veces tener un plantel cerrado, que los niños no tengan clases, entonces nos lleva a nosotros como instituto ejecutor, a buscar esa ruta y utilizar ese mecanismo que da la ley; al final de cuentas existe por una razón, señaló.
Cuestionado sobre la diferencia de tiempo entre una licitación y los otros esquemas de invitación y adjudicación directa, Vale Ríos explicó que en un tiempo óptimo una licitación pública sin ningún contratiempo puede llevar un mes hasta la contratación. En cambio, una invitación solo puede llevar de 15 a 20 días como máximo, y la adjudicación directa, una semana.

Agregó que en una licitación pública puede haber muchos factores que extiendan el proceso, muchas veces entran más participantes, desconocen los temas de infraestructura educativa, necesitan más información, etc.
Si se declara desierta hay que volver a empezar, entonces si duraba un mes, se amplía a otro mes. Muchas veces por solicitud de la Secretaría de Educación hacemos estos procedimientos y nos solicitan en carácter de urgente iniciar trabajos, dijo. “No podemos iniciar un trabajo hasta que no tengamos un contrato, y esto nos lleva a irnos por este tipo de procedimientos”, añadió.
Al titular del INIFE se le preguntó si existía una revisión exhaustiva de las empresas participantes, ya que Península Doce, Kenya y Mónica León Meza, y Salvador Alejandro Díaz Gutiérrez, son la misma empresa simulando competencia.
“Nosotros decidimos a qué empresas vamos a invitar a participar, son empresas con un antecedente previo en INIFE, que han tenido buenos tiempos de entrega, o trabajos bien cumplidos. Se trata de invitar a empresas en las que el instituto ya tiene una experiencia previa con ellos”, opinó.
Sobre la competencia simulada, declaró que “Sí lo revisamos, tan así, que en los mismos procedimientos no pueden participar dos empresas que pertenezcan a una misma persona… necesitaría revisar a fondo pero la misma ley no nos permite contratar en ese esquema”.
Aceptó que no se hace un análisis detallado pero que en los requisitos de la ley se establece que la empresa debe tener un registro en el padrón de contratistas que emite la SIDURT, que se actualiza año con año.
Acerca de las observaciones que ha hecho la Auditoría Superior del Estado a las obras de Península Doce, remarcó que “Ellos de antemano ya revisaron toda esa parte y ya otorgaron el registro del padrón de contratistas porque la empresa a la fecha en que se aprobó el registro se podría decir que no tiene ninguna observación. También se da el caso que hay muchas observaciones a las empresas por parte de los órganos fiscalizadores, pero son observaciones que se van solventando. Muchas veces hay observaciones dentro de contratos de algunas empresas que no son por causas imputables al contratista, sino errores o situaciones que el mismo proceso traía, que no estaba contemplado de origen”.
Península Doce construyó unos módulos sanitarios por más de 13 millones de pesos en el estadio de beisbol previo a la Serie del Caribe, donde al menos el primer día del evento no tenían agua y cobraron 10 pesos por su uso.

Estatal
Irregular contratación de pantallas publicitarias sin permisos de operación

En el concentrado de contratos publicitarios del Ayuntamiento de Mexicali correspondiente al 2024, hay contratos con tres denominaciones diferentes pero relacionados con la misma empresa de pantallas electrónicas; es Maya Publicidad, que suma 2 millones 257 mil 285 pesos en total.
Firman los contratos Mario Alberto Lares Solís y Yamile Baduy Lamarque. Ésta última, aparece como secretaria técnica en un documento de la administración municipal del panista Gustavo Sánchez.

A Maya Publicidad la representa la empresa IBRS Consultores, y uno de los empleados es Jesús Daniel Orona Gastélum, quien es el director jurídico de la Dirección de Administración Urbana (DAU), que encabeza Daniel Valenzuela.

Uno de los socios fundadores de la empresa consultora es Víctor Francisco Ibarra Peralta, a quien le da ventaja que uno de los integrantes de su empresa, sea el director jurídico de la DAU.
Fue su subalterno en la administración de Gustavo Sánchez:

Cabe destacar que información de una fuente confiable dentro de la administración municipal, señaló que las pantallas electrónicas de Maya Publicidad no cuentan con el correspondiente permiso del Ayuntamiento, lo que parece no importar a la hora de otorgar los contratos de publicidad.

Orona Gastélum hace negocios como juez y parte dentro del XXV Ayuntamiento de Mexicali, y se ve muy seguido a Víctor Francisco Ibarra Peralta haciendo antesala para ver a su empleado y funcionario municipal.

Por lo que toca a las personas que firman los contratos, hay pocas pistas en internet de la trayectoria de Mario Alberto. Sobre ella, aparte de su trabajo en el XXII Ayuntamiento de Mexicali, en el Registro Nacional de Profesionistas se encontró una cédula expedida en el 2010 que acredita una licenciatura en Negocios Internacionales en el Cetys.
Se encontró en el Registro Público de la Propiedad un inmueble que adquirieron Mario Alberto Lares Solís y Yamile Baduy Lamarque en el año 2022, en el fraccionamiento Viñedos del Mar, en Ensenada, con valor de 3 millones 300 mil pesos.


Ese es el único inmueble donde aparece el nombre de Mario Alberto Lares Solís, pero con el nombre de Yamile Baduy Lamarque hay varias propiedades: un lote rústico en Tecate, un inmueble de más de 6 millones en el fraccionamiento El descanso II en Rosarito adquirido en el 2023 y otro par de propiedades en Mexicali: uno por donación de su madre y otro adquirido junto con dos de sus hermanas.
Maya Publicidad inició en el 2015, según el perfil de la empresa en la red LinkedIn, la cual registra solo dos empleados. No hay evidencia de que Baduy y Lares sean prestanombres, pero es una posibilidad.

Los contratos de Maya Publicidad con el Ayuntamiento se remontan a 2020, el primer año completo de la ahora gobernadora Marina del Pilar Avilar Olmeda al frente de la administración municipal. Antes de ese año los registros aparecen vacíos.
Estas son algunas de las pantallas de Maya Publicidad que carecen de permisos:



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