Como dice la ley de Hilados y Tejidos, el hilo siempre se rompe por lo más delgado, y hoy el director de comunicación del Congreso del Estado, Hugo Ruvalcaba, quedó fuera.

Es el efecto del audio de la gober, donde daba la “instrucción” de ayudar a un periodista con contrato de publicidad en el legislativo. Quien filtró la grabación no fue Hugo -era al que menos le convenía-, ni tampoco Jaime Cantón, al que el periodista acusa de apoyar “por abajo del agua” a Gustavo Macalpin, el examigo de la gober a quien daba carretadas de dinero cada mes cuando todo era felicidad entre ellos.

Molina desde entonces se la ha pasado acusando a diestra y siniestra de haber filtrado la grabación, y la destitución del director de comunicación tal vez sea una de sus últimas señales de poder, pues desde hace rato se escucha el rumor que le quitarán la Junta de Coordinación Política, y que sus propias compañeras de bancada no lo soportan por machista y soberbio. Veremos.

Por lo pronto llega Jesús Armando Lemus, quien viene de Periódicos Healy, igual que el director de Comunicación Social de Gobierno del Estado, Jesús Romandía, quien fue uno de sus principales impulsores, junto con Jaime Cantón.

Los Healy tendrán años felices de aquí al 2027, con piezas clave en el legislativo y el ejecutivo. Si de por si ya le iba bien con los contratos de publicidad, pues ahora les irá mejor.

En otra información, nos cuentan que la corrupción en la Dirección de Bomberos está terrible. Que los exinspectores no aguantaron el ritmo de entre 10 mil y 15 mil pesos por semana que les exigía el subdirector Ignacio Lozoya, y por eso contrató a los inspectores que habían sido corridos precisamente por corruptos, como Julio Rocha y Javier Preciado.

Hubo quien le dijo de frente a la presidenta municipal, Norma Bustamante, que Lozoya y sus hijos estaban desangrando a la dirección y le prometieron cambios significativos, que seguro no llegarán.

Al decirle lo que el subdirector tenía que entregar a su hijo apodado el tigre, Bustamante haciendo gala de su histrionismo, solo preguntó que quién era el tigre.

Las cuotas se recaudan extorsionando a recicladoras, tarimeras, yonkes, moteles y universidades. Por ejemplo, en la Universidad de Durango y en la Unidep no cumplen con los requisitos de la red contra incendios, sin embargo se “arreglan” con ellos por un precio significativamente más bajo que los uno y medio a cuatro millones que sale tener una red contra incendios.

Nos cuentan que la arquitecta sin cédula, María Dolores Mejía Peraza, sella y firma documentos que les da a los negocios, sin embargo no tienen folio y no existen en la Dirección de Bomberos.

Ahora la siguiente tranza es preparar la compra de radios para las máquinas de bomberos (donde por cierto no funcionan dos de las nuevas unidades), un gasto totalmente innecesario porque cada turno tiene radio, pero el caso es justificar alguna compra para inflar las facturas.

También nos dicen que los bomberos de San Luis Río Colorado iban a llenar sus tanques de aire comprimido porque en la estación Valle Sur tienen un equipo especial, y donaban cosas a cambio, pero Edgar Jáuregui, encargado de aquella área, dijo por sus pantalones que ya no.

En la Dirección de Bomberos hay un desaseo total en manejo de recursos; si en la primera administración de Bustamante empezaron a recaudar con timidez, en esta segunda ya ni cuidan las formas. El director Rubén Darío Osuna está ahí de adorno, pues quien hace y deshace y organiza las “cuotas” es Lozoya.

Sobre la academia patito que montó Jaime Carrasco, queremos saber donde están los 120 mil pesos recaudados y porqué reprobaron 33 de los 40 inscritos, por qué no se les quiere regresar el dinero y quien fijó los requisitos de entrada.